moda rápida

¿Ha estallado por fin la burbuja de la "fahsion rápida"?

Asos, que llegó a valer 5.000 millones de libras, abandonó el FTSE 250 esta semana y otras marcas se enfrentan a una fuerte competencia en un mercado difícil.

En la última década, el mundo de la moda ha cambiado enormemente desde la perspectiva del consumidor. En los últimos diez años, muchas marcas de High Street se han hundido y los mercados online se han hecho con la corona.

Sin embargo, ¿ha estallado la burbuja?

El minorista de moda online Asos, antaño temido enemigo de los grandes almacenes y valorado en más de 5.000 millones de libras, ha visto caer su valor al enfrentarse a dificultades que podrían anunciar la desaparición de la moda rápida.

La vendedora londinense abandonó esta semana con estrépito el FTSE 250, valorado en unos 320 millones de libras.

Hace cuatro años, Asos y Boohoo, otro proveedor de moda rápida en línea, estaban en auge, mientras la calle principal sufría los cierres de la pandemia de Covid y los compradores, en su mayoría confinados en casa, tenían dinero de sobra para comprar ropa holgada para el tiempo libre.

Durante la pandemia, Asos creyó que la gente seguiría comprando online para siempre y compró un montón de existencias. Pero una vez superada la pandemia, los compradores volvieron a las tiendas físicas para probarse ropa, lo que dejó a Asos con unos 1.000 millones de libras en existencias sin vender.

A finales de 2021, los beneficios en Asos empezó a caer, lo que llevó a la dimisión del CEO Nick Beighton. La empresa lucha por encontrar su lugar en el mercado. Según un analista sénior de GlobalData, los estilos de la marca ya no atraen a sus clientes millennials originales, que se han hecho mayores, pero tampoco atraen al consumidor Gen Z, más joven.

Del mismo modo, Boohoo y su marca hermana Pretty Little Thing también se alejan de sus raíces en la moda rápida. Pretty Little Thing está actualmente a la venta, y el grupo Boohoo, de mayor tamaño, se ha rebautizado como Debenhams. Este cambio de estrategia indica que la empresa ha abandonado en gran medida el mercado de la moda rápida para centrarse en una clientela más madura y de mediana edad. Un analista del sector minorista de Peel Hunt cree que este cambio demuestra que han "tirado la toalla" en la moda rápida, ya que el mercado ya no es rentable para ellos.

El giro se produce en un momento en que Asos y Boohoo se enfrentan a una competencia mucho más aguda, ya sea por los lanzamientos de moda rápidos y vanguardistas de Zara, los precios baratos y el dominio de las redes sociales de Shein, las gangas puntuales del especialista en segunda mano Vinted o la combinación de amplia oferta y opciones de entrega de Next.

El mercado también es difícil. Según Mintel, el año pasado las ventas de moda en línea se recuperaron y superaron a las de las tiendas físicas, con un aumento de 3%, hasta los 34.000 millones de libras, pero en general "la gente es más prudente a la hora de comprar", según Tamara Sender Ceron, directora asociada de estudios de mercado del sector minorista de la moda.

Shein y Temu están en auge. Pero el segundo mercado está creciendo en muchos países de la UE. La UE está introduciendo leyes más estrictas en relación con el Shein y el Temu. ¿Les seguirá el Reino Unido?

Los próximos 12 meses serán cruciales para el futuro de la fahsion rápida.

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