2025 crecimiento

El gasto de los consumidores en línea en Europa aumentó un 7% el año pasado, alcanzando un total de 819.000 millones de euros. Para el año en curso, las asociaciones del sector Ecommerce Europe y EuroCommerce prevén otro aumento del 7%. El crecimiento es especialmente fuerte en los mercados de Europa del Este.

El Informe sobre el comercio electrónico en Europa 2025 revisa y analiza las ventas en línea en 38 países, incluidos varios de fuera de la UE. Los datos y proyecciones confirman que el comercio electrónico en Europa sigue expandiéndose a un ritmo constante y saludable.

La tasa de crecimiento del 7% registrada se debió a la inflación. El crecimiento real del año pasado fue del 4%, según los investigadores, porcentaje que también se espera para el año en curso.

Esto significa que el comercio electrónico está funcionando mejor que en 2023, cuando el gasto real en línea creció sólo un 1% en los mercados encuestados. Un año antes, en el año 2022 posterior a COVID, el gasto real cayó un 3%:

Europa del Este lideró el gasto de los consumidores por Internet el año pasado, con un crecimiento nominal del 18% (10% en términos reales). Le siguieron Europa Meridional, con un crecimiento nominal del 9% (7% real), Europa Central, con un 8% (5% real), y Europa Septentrional, con un 7% (4% real). Europa Occidental, la mayor región de comercio electrónico del continente, registró un crecimiento más moderado, del 5% nominal (3% después de la inflación).

El crecimiento se concentra en Europa del Este y del Sur

A pesar de su rápida expansión, Europa Oriental y Meridional siguen registrando los índices más bajos de penetración de las compras en línea, con un 57% y un 61% respectivamente. En comparación, la media europea es significativamente más alta: el 73% de las personas de 16 a 74 años compraron bienes o servicios en línea el año pasado.

Sobre el estado del comercio electrónico, las asociaciones industriales concluyen que el sector "sigue innovando y adaptándose", pero también se enfrenta a complejos retos relacionados con el cumplimiento de la normativa, la competencia mundial, la confianza de los consumidores y la sostenibilidad. "El diálogo continuo entre la industria, los gobiernos nacionales y las instituciones de la UE será esencial para garantizar que el comercio digital en Europa siga siendo justo, resistente y competitivo."